Unroble estaba alto y fuerte cerca de la orilla de un río y cerca de algunos juncos. Era un árbol enorme con un tronco enorme y cientos de ramas grandes y fuertes. El roble estaba tan orgulloso que se jactó abiertamente de su fuerza. “¡Soy tan fuerte y poderoso! ¡Nada puede desarraigarme! ¡Nada puede destruirme!”, Dijo el roble con
Cuandosoplaba el viento, el gran roble se erguía orgullosamente con sus cien brazos levantados hacia el cielo. Pero los juncos se inclinaban al viento y cantaban una canción triste y lúgubre. «Tienen motivos para quejarse», dijo el roble. «La más ligera brisa que agita la superficie del agua los hace inclinar la cabeza, mientras que yo
De“ensayo de aventuras” ha calificado Luis Landero El infinito en un junco (Siruela), que con 20 ediciones en menos de un año, se ha convertido en un fenómeno editorial. Y como un relato de aventuras comienza: grupos de jinetes, enviados por el rey Ptolomeo de Egipto recorren el mundo conocido en el siglo III a.C, a la búsqueda de libros. nQyuA. 381 223 396 420 176 373 405 95 499